Cuando se constituyan los ayuntamientos, en el Andévalo sólo dos alcaldes gobernarán bajo las siglas del Partido Popular. Se trata de Mario Peña, en Calañas, y Alonso Limón, en Villanueva de las Cruces. Ambos consiguieron la mayoría absoluta en las últimas elecciones locales, por lo que el primero no necesitará el apoyo de Izquierda Unida como sucedió en 2015, mientras que el segundo ha ampliado su ventaja de uno a tres concejales con respecto al grupo socialista.

El resto del territorio se pintará de rojo progresista. En todos los municipios andevaleños gobernará el partido del puño y la rosa con mayoría absoluta. En algunos casos, con carácter apabullante, como Antonio Beltrán en Puebla de Guzmán (84,06% votos), María Eugenia Limón en San Bartolomé de la Torre (81,64%), María Dolores Fernández en Paymogo (89,33%) o Rafael González en Cabezas Rubias (82,76%).

En el caso de María Eugenia Limón, como Mónica Serrano en El Granado o Leonardo Romero en Santa Bárbara, eran sus primeros comicios como candidatos, pero no han tenido problemas en repetir los éxitos de sus predecesores, por lo que levantarán este sábado sus bastones de mando en sus respectivos municipios. El resto de primeros ediles socialistas repiten como presidentes de sus corporaciones en este nuevo mandato.

Únicamente, será en Valverde del Camino donde haya un gobierno en coalición en toda la comarca. Partido Socialista y Adelante ya han firmado un acuerdo para echar del poder al popular Manolo Cayuela, que ganó las elecciones municipales el 26M.

Entre otras curiosidades, el PSOE de Juan Manuel Serrano gobernará en La Zarza-Perrunal los próximos cuatro años tras sus primeras elecciones como nuevo municipio. Cuando acabe este mandato, Antonio Beltrán habrá cumplido 16 años como máximo representante de la localidad puebleña. No ha sido tanto el apoyo logrado por Ciudadanos en la comarca, ya que en Valverde no ha obtenido representación y en El Granado, el otro pueblo donde presentaba candidatura, ha logrado dos insuficientes ediles.