La Guardia Civil ha rescatado a un montañero que resbaló unos 200 metros por una ladera de nieve helada y se quedó enriscado en las inmediaciones del Mulhacén. A esta intervención, se suma la evacuación en helicóptero de una mujer herida en los Lavaderos de la Reina.

Según ha informado este cuerpo armado, los agentes del grupo de rescate e intervención en montaña y la unidad aérea realizaron el domingo dicho rescate en el entorno de Sierra Nevada.

La operación comenzó sobre las 12:10 con una alerta del servicio de emergencias 112, que avisó de que un montañero que se dirigía con dos amigos desde el refugio de la Caldera hasta la Hoya del Portillo había sufrido un accidente.

El montañero resbaló en la zona del Paso de los Franceses, cerca del Mulhacén, y aunque en un primer momento consiguió detener la caída con una navaja, no resistió y se precipitó por una ladera de nieve helada, resbalando unos 200 metros.

Afortunadamente, el montañero no se encontró con ninguna roca en la caída, lo que posiblemente hubiera supuesto un desenlace fatal, y solo sufrió algunas magulladuras.

La Guardia Civil activó inmediatamente a dos agentes del grupo de rescate e intervención en montaña y a dos pilotos de la unidad aérea, aunque el helicóptero solo pudo acercar a los especialistas hasta el refugio de Poqueira debido a la climatología, unos 400 metros más abajo del lugar donde se encontraba la víctima.

Los dos especialistas caminaron hasta el lugar del accidente, confirmaron que estaba herido pero podía andar, le dieron ropa de abrigo y material para que pudiera continuar y le acompañaron en el camino de vuelta encordado con seguridad.

Mientras uno de los especialistas comenzó su andadura con este montañero, el otro guardia civil subió hasta donde se encontraban sus dos compañeros para ayudarlos también a salir.

Cuando ya estaban todos juntos, descendieron unos ocho kilómetros hasta donde un guardia civil del servicio de montaña de Granada esperaba con un coche patrulla, ya que el helicóptero no pudo volver a entrar.

En los puntos más difíciles del recorrido de vuelta, la Guardia Civil encordó a los tres montañeros, tres jóvenes de Huelva, para evitar nuevos accidentes, y lograron dejarlos a las 18:20 en la Hoya del Portillo junto a su coche.